Honestidad...






Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad. Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.


No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas. Recordemos que el valor de la honestidad, es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es d
ebido.


¿QUÉ ES EL VALOR HONESTIDAD?

Todo ser humano está capacitado para reconocer qué acciones son buenas y dis
tinguirlas de las malas: nos lo dice nuestro pensamiento y nuestro corazón. La tranquilidad es una las mayores conquistas en la vida. La mejor forma de conseguirla es aceptar siempre la verdad y actuar conforme a ella. Es un camino recto que, con gran rapidez, nos conduce a los mayores logros. Esa capacidad se conoce como “conciencia moral”. La honestidad consiste en vivir y expresar esa conciencia en cada momento, no mantener nada oculto, dar importancia a la verdad, ser transparentes para nuestros semejantes, no escondernos nada a nosotros, ni a las demás personas. En otro sentido, la honestidad significa no querer apropiarnos de algo que no hemos conseguido o que le pertenece a otro.

Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

LA IMPORTANCIA DE LA HONESTIDAD

Hay que tomar la honestidad en serio, estar conscientes de cómo nos afecta cualquier falta de honestidad por pequeña que sea. Hay que reconocer que es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la amistad y la auténtica vida comunitaria. Ser deshonesto es ser falso, injusto, impostado, ficticio. La deshonestidad no respeta a la persona en sí misma y busca la sombra, el encubrimiento: es una disposición a vivir en la oscuridad. La honestidad, en cambio, tiñe la vida de confianza, sinceridad y apertura, y expresa la disposición de vivir a la luz, la luz de la verdad. Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.


¿QUÉ BUSCA EL VALOR DE LA HONESTIDAD?

  • Crear un ambiente de confianza y progreso.
  • No apropiarse de nada por medios indebidos.
  • Cumplir siempre las promesas, sin trampas ni engaños por pequeñas que sean.
  • Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
  • Hablar siempre con la verdad.
PARA SER HONESTOS
  • Conozcámonos a nosotros mismos.
  • Expresemos sin temor alguno lo que sentimos ó pensamos.
  • No perdamos nunca de vista la verdad.
  • Cumplamos nuestras promesas.
  • Luchemos por lo que queremos jugando limpio.
LA DESHONESTIDAD

  • Cuando alguien miente, roba, engaña ó hace trampa, su espíritu entra en conflicto, la paz interior desaparece y esto es algo que los demás perciben porque no es fácil de ocultar.
  • Las personas deshonestas se pueden reconocer fácilmente porque engañan a los otros para conseguir de manera abusiva un beneficio.
  • Es muy probable que alguien logre engañar la primera vez, pero al ser descubierto será evitado por sus semejantes ó tratado con precaución y desconfianza.

OBSTÁCULOS PARA LA HONESTIDAD
  • La impunidad que demuestra que se pueden violar las leyes y traicionar los compromisos sin que ocurra nada.
  • El éxito de los "vivos" y los mentirosos, que hacen parecer ingenuas a las personas honradas y responsables, pues trabajan más y consiguen menos que aquellas que viven de la trampa.
  • La falta de estímulos y reconocimientos a quienes cumplen con su deber y defienden sus principios y convicciones a pesar de las dificultades que esto les pueda acarrear.
LA PERSONA QUE ES HONESTA PUEDE RECONOCERSE POR:
  • Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
  • Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos voluntarios.
  • Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los demás.
  • Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
  • Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.
ACTITUDES ESCOLARES

En el colegio notamos que en general la gente devuelve lo que se encuentra en pasillos, salones, oficinas, canchas y sitios públicos. Se han realizado muchas campañas contra la honestidad. Pero las mismas estadísticas se contra dicen por que se han presentado muchos robos en los últimos meses.



SITUACIONES ESCOLARES EN LAS QUE SE REFLEJA LA HONESTIDAD

En el colegio el valor de la honestidad se refleja cuando nos hacemos responsables de nuestros actos, cuando somos sinceros, cuando no somos honestos es cuando hacemos trampa en los exámenes, pedimos copia, o no nos hacemos responsables de nuestras acciones, rompiendo reglas y hacernos cargo de ellos .

ACTIVIDADES DIDÁCTICAS SUGERIDAS

PARA LOS DOCENTES:
  • Promover el EJEMPLO DE VIDA: La persona íntegra vive lo que predica y habla lo que piensa.
  • Incentivar a DECIR SIEMPRE LA VERDAD a quien corresponde, de modo oportuno y en el lugar correspondiente.
  • Estimular la VIDA AUTENTICA. Cuando hay coherencia entre lo que hace y lo que debe hacer, de acuerdo a sus principios.
  • Impulsar UNA VIDA TRANSPARENTE. Es necesario desprenderse de las máscaras que el ser humano se pone para defenderse, para ocultar sus inseguridades o miedos.
  • Instruir en los peligros de la dependencia por “el qué dirán”, aparte de mostrar inseguridad en uno mismo, es una falta de sencillez. También lo es justificarse o excusarse.
PARA LOS ESTUDIANTES:
  • Tratar igual a todos por igual.
  • Cumplir y hacer cumplir las reglas o normas de convivencia en el aula y fuera de ella.
  • Mostrar un actitud auténtica ante sus compañeros, docentes, amigos y/o padres de familia, y aún cuando se este solo.
  • Mostrar actitudes saludables: Buena alimentación, prevención de accidentes, buena disposición para el trabajo, etc.
CUENTO

PING, EL JARDINERO

Vivió en China, hace unos dos mil años, un niño llamado Ping.

Su pasatiempo favorito era el cultivo de las plantas. Gracias a sus cuidados en el jardín de su casa habían crecido cientos de flores hermosas. La gente que pasaba por la calle se detenía a admirarlas y él, a veces, les regalaba un ramillete. El emperador de China también amaba las flores, pues pensaba que expresan las cualidades de quien las cultiva. Como ya era muy viejo, estaba buscando a una persona honesta que pudiera sucederlo en el trono. Se le ocurrió hacer un concurso. Convocó a todos los niños del reino y les informó que recibirían una semilla. El que volviera al cabo de un año con la flor más hermosa heredaría el trono. Al llegar a su casa Ping la plantó en una maceta y la colocó en el mejor lugar del jardín, donde recibía la luz del sol y el rocío de una fuente cercana. Pero la semilla nunca germinó.

Transcurrió el año del concurso y cientos de niños se presentaron en el palacio con sus plantas. En la fila destacaba un brillante colorido: rojo, morado, rosa... Ping lloró al ver que su maceta sólo tenía tierra.

En el gran patio los niños se formaron para exhibir sus logros. El viejo emperador, que caminaba con dificultad, veía una flor y otra. Apreciaba su textura y matices o inhalaba su perfume sin hacer comentarios. Cuando llegó frente a Ping, éste se asustó mucho, temiendo un regaño.

— ¿Acaso no plantaste la semilla que te di? —le preguntó el emperador.—La planté y por más cuidado que puse nunca brotó nada de ella —explicó el pequeño.

El emperador siguió examinando las flores de los demás niños. Al cabo de un rato informó que había tomado una decisión.

—Queridos niños. No comprendo de dónde salieron todas las flores que he visto esta mañana. Las semillas que les entregué estaban hervidas y no podían germinar. Ping es la única persona honesta entre todos ustedes, pues tuvo el valor de traer la maceta sin planta alguna. He decidido heredarle mi reino. Sólo un hombre honrado puede gobernar esta gran nación.

—Cuento popular chino.
CONCLUSIÓN

En conclusión la honestidad es un valor que nos ayuda a siempre tener limpia y tranquila nuestra conciencia, es el camino de la "legalidad". Es aquel tesoro que nosotros elegimos si lo aprovechamos o no.

Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar, y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.


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